El primer proyecto de ley de presupuesto que presentó Javier Milei ante el Congreso revela algunas paradojas. Una de ellas, es que mientras se le destina un aumento del 28% a las 60 universidades en todo el país y, en paralelo, se suspende la ley de financiamiento educativo, a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) se le asigna el doble del presupuesto que el actual.
Así da cuenta un informe publicado por la periodista Laura Serra en La Nación.
El anunciado veto presidencial a la ley que aumenta el financiamiento a las universidades colocó a la comunidad educativa en estado de alerta. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había solicitado al Gobierno un presupuesto de $ 7,2 billones para atender los gastos salariales y de funcionamiento el año próximo; la respuesta del Gobierno fue una asignación anual de $ 3,8 billones, casi la mitad.